Este año, EE. UU. gastará un 40% más de lo que ingresa. Este número está aumentando cada año — y nuestra deuda juega un papel importante. Este es un gran problema, especialmente porque recortar nuestro gasto es un tema político difícil. Y a medida que seguimos aumentando la deuda, la situación de oferta y demanda empeora. Temo que nos estamos acercando al punto en el que no podremos rectificarlo.