La respuesta a esta pregunta es uno de los "superpoderes ocultos" de la hoja de ruta centrada en rollups de Ethereum. Las instituciones tienen una opción: pueden tener su propia cadena, O pueden simplemente desplegar su producto en un L2 de propósito general ya existente. Robinhood, por ejemplo, ya ha lanzado acciones tokenizadas en Arbitrum One; también han expresado su intención de crear su propia cadena Orbit. Los L2 permiten a las instituciones "probar las aguas" al desplegar primero en un L2 de propósito general, momento en el cual pueden evaluar la demanda de su producto y ver si tiene sentido desplegar su propia cadena. También pueden requerir mucha más personalización para permitir que su producto se adapte mejor a las necesidades de sus clientes; esa es otra razón por la cual se pueden requerir L2 específicos para aplicaciones para algunas instituciones/creadores.