También es un buen tema de conversación. La gobernanza progresista ha sido generalmente un desastre cuando se implementa: delincuencia desenfrenada, sobrerregulación que lleva a parálisis económica, subvenciones a la demanda que aumentaron la inflación, inmigración cuasi-legal descontrolada y desordenada que todos odiaban.

Si los progresistas quieren construir un movimiento duradero en lugar de depender de una serie de represalias cada vez más desesperadas contra administraciones derechistas cada vez más horribles, deben abordar y corregir los verdaderos fracasos de la gobernanza progresista.