La verdad es que lo que podría salvar la cultura de las citas es si los padres se involucraran más: - realmente te conocen mejor de lo que te conoces a ti mismo - saben más sobre el matrimonio y una buena asociación - *genuinamente* quieren lo mejor para ti - pueden ver a través de las tonterías de los más jóvenes y eso pone a todos en su mejor comportamiento La interrogación en la puerta antes del baile de graduación no debería ser la última vez que salgas con alguien que ha sido evaluado. Cuando la gente dice "devuelvan la vergüenza", lo que realmente están diagnosticando es la falta de un temor al Señor en el trato de las personas con el sexo opuesto, no toman en serio el cortejo, no respetan a la otra persona. La participación de los padres no es para sobreproteger una relación, sino para enriquecerla y guiarla con la sabiduría ancestral, y posiblemente protegerte de ti mismo.