Ser mujer no es una esencia, es un hecho material y comprobable. No soy un ser humano femenino porque la sociedad o la historia me haya hecho uno, o porque elegí la categoría de 'mujer' en alguna hoja de cálculo metafísica. Soy mujer porque nací con el equipo para producir gametos grandes. Mi biología no es mi destino a menos que tenga la mala suerte de vivir en una sociedad como Afganistán donde mi feminidad es castigada desde el nacimiento. Sin embargo, mi biología significa que es probable que tenga experiencias que ningún hombre tendrá jamás. Si hubiera sido criada por robots en el espacio exterior que no tuvieran comprensión de categorías sociales o normas de género, seguiría siendo comprobablemente una mujer, no un hombre. Ciertamente sufriría alguna privación por no asociarme con otros humanos, pero, por otro lado, nunca tendría que escuchar tonterías pseudo-intelectuales como esta.