El viernes en la Corte Suprema, los abogados del DOJ defendieron la decisión del presidente Barack Obama de 2015 de proporcionar permisos de trabajo a los cónyuges de los migrantes H-1B. El informe argumenta que los profesionales estadounidenses no deberían poder demandar al gobierno por la política porque no pueden demostrar que sufren un daño económico directo por la llegada de trabajadores extranjeros adicionales. "Este documento da la impresión de que la administración Trump no tiene control sobre el Departamento de Justicia", dice John Miano de @CIS_org.