Nuestra vida nunca ha sido para complacer a todos. Esos momentos que hacen brillar tus ojos y aceleran tu corazón, siempre que realmente te gusten, cada segundo puede convertirse en el tiempo más precioso de tu vida. No necesitamos tomar las opiniones de los demás como cadenas; las voces externas son solo respuestas de referencia, si no te gustan, déjalas dispersarse como el viento. Escucha la música que te gusta, siente la suavidad del viento en tu rostro, aprende a reconciliarte contigo mismo, conoce tu verdadero yo, rompe las barreras de tu ser y complace a ese tú único. No dejes que los rumores te roben tu yo más precioso; debes saber que siempre habrá personas que no te gusten, pero también habrá quienes vendrán por ti. Así que, simplemente sé tú mismo, sin necesidad de adornos. Espero de corazón que cada persona pueda vivir valientemente su autenticidad, llevar una vida que anhele desde lo más profundo, vivir siempre para sí mismo, sin ser definido por ninguna etiqueta. Tu singular carisma personal, eventualmente te revestirá con un brillo deslumbrante.