Las personas de todo el mundo comparten esta enfermedad común, la colección de relojes. En el momento en que ven tu pieza, ya eres parte de su comunidad. Es algo increíble. No importa qué raza, qué religión, qué idioma, qué ciudad. Pero también les digo a todos: nunca pidas prestado dinero para comprar un reloj. Tienes que ganártelo. Tienes que comprarlo en efectivo, no a crédito, y comprar lo que puedes permitirte y construir tu colección de relojes a medida que construyes tu vida.