El problema es que James Lindsay ha definido la "conciencia crítica" como cualquier acción tomada por un grupo con intereses compartidos para contrarrestar las acciones de un grupo opuesto que están dirigidas contra ellos. Lo que básicamente está diciendo es que toda la política es marxismo. Esto no es más que un intento de despolitizar la política misma. Pero, por supuesto, James Lindsay todavía puede ser político sin ser acusado de marxismo porque ha introducido de contrabando su visión del mundo bajo el disfraz de neutralidad mientras deslegitima la de todos los demás.