Estoy en el lado más joven de CT y he pasado años aquí. Cuando estás por aquí tanto tiempo, terminas viendo a las personas crecer a través de sus propias vidas: alcanzando hitos del noroeste, casándose, formando familias. Se siente como un vistazo a mi propio futuro y me da esperanza. Pero al mismo tiempo, también eres testigo de las partes más difíciles como la pérdida, la enfermedad, el dolor. Es el arma de doble filo de las relaciones parasociales.