Me preguntan mucho cómo fue trabajar con Steve Jobs. Probablemente lo más importante que aprendí es que no hay "lo suficientemente bueno" cuando se trata de lo básico: comunicar, motivar y, lo más importante, pensar. Steve estaba obsesionado con la calidad de su propio pensamiento. Pudo generar un mapa mental de un espacio problemático más rápido y con más destreza que nadie que haya conocido porque trabajó en ello. A lo largo de una carrera, esa habilidad se agrava más que cualquier otra cosa. Gracias por la conversación @jaltma