"Podría comprar cualquier casa en el mundo, y no quiero ninguna otra casa que no sea en la que estoy". Esa sola línea captura un tipo de riqueza que el dinero no puede medir. Como dijo una vez Naval Ravikant: "Son tus deseos ilimitados los que nublan tu paz y felicidad. El deseo es sufrimiento. Cada deseo que tienes es un acceso donde sufrirás. No te concentres en más de un deseo a la vez". La paz de Buffett proviene de dominar lo que Naval describe, el arte de querer menos. Cuando tu felicidad deja de depender de lo que sigue, finalmente te vuelves libre. La verdadera riqueza no es la capacidad de comprar más; es la sabiduría para darse cuenta de que ya tienes suficiente.