Recibí un DM en Instagram de una cuenta de "bienestar" meta-verificada con 200k seguidores: "¿Por qué no me sigues de regreso? ¿No ves que soy una cuenta grande y legítima? Podríamos trabajar juntos". Señor, señora, si no lo siguen mis mutuas de confianza, podría tener 200 mil millones de seguidores y aún así no me importarían sus credenciales.