Poco a poco me estoy dando cuenta de que una gran razón por la que disfruto tanto del trabajo desde casa es que el coeficiente intelectual de referencia se siente al menos la mitad de una desviación estándar más alta en mi sótano. Es este aspecto intangible de cada conversación en una amplia gama de personalidades, como si se hubiera levantado una niebla mental.