A veces vemos a algunas personas que son muy buenas y están dispuestas a compartir, ya sean verdaderos dioses o mentirosos, de hecho, hay un criterio muy simple: mira su camino para hacer dinero. Personas verdaderamente poderosas, su camino para hacer dinero es claro, sostenible y puede resistir el escrutinio. Aquellos que clasifican a todas esas personas como mentirosos exponen precisamente sus propias limitaciones cognitivas: la ignorancia. Si careces de la capacidad de juzgar la esencia a través de las apariencias, inevitablemente caerás en dos extremos: o serás crédulo y cosechado, o te dormirás en los laureles y quedarás atrapado en el capullo de información para siempre.