A veces me pregunto si, en el futuro, todos se darán cuenta de lo arriesgado que era dejar que los humanos condujeran automóviles. Será difícil creer que los autos no siempre se condujeron solos. Y algún día, con la tecnología de conducción autónoma como norma, el número de colisiones disminuirá tan drásticamente que será casi cero.