La IA nos ahorrará tiempo, pero ¿qué haremos con ella? A medida que la tecnología ha aumentado la productividad, nuestra sensación de hambruna de tiempo, la sensación de nunca tener suficiente tiempo para completar lo que necesitamos hacer, también ha aumentado. Pero ahora, con la IA, tenemos una oportunidad sin precedentes para redefinir y recuperar nuestra relación con el tiempo de manera que pueda tener efectos profundos en nuestras vidas. Si usamos la IA para pasar de una economía que consume nuestro tiempo y atención a una economía que devuelve el tiempo es una de las preguntas más importantes de la revolución de la IA. Nuestras vidas están llenas de interrupciones, con la tecnología dividiendo nuestro tiempo en unidades cada vez más pequeñas. Y eso puede ser costoso: la investigación ha demostrado que el cambio de tarea afecta nuestro sentido del tiempo, lo que nos lleva a subestimar el tiempo que ha tomado una tarea. Claramente, la promesa de la tecnología de liberar a los humanos de las demandas de su tiempo no se ha cumplido. Pero la IA no es solo otra plataforma, es un cambio de paradigma que tiene el potencial de transformar nuestra relación con el tiempo. Y al reclamar nuestro tiempo, podemos recuperar nuestras vidas y alinear nuestro tiempo con lo que realmente valoramos. Si vivimos hasta los 80 años, tenemos alrededor de 30.000 días para jugar el juego de la vida. A medida que la IA transforma nuestras vidas, nos obliga a pensar en cómo valoramos el tiempo y, por lo tanto, en lo que realmente valoramos. Esa es la promesa de la IA: no solo ahorrar tiempo, sino guiarnos sobre cómo aprovecharlo al máximo. Al combinar el poder de la IA con el poder de la sabiduría humana sobre lo que sabemos que nos hace prosperar, podemos convertir la hambruna en abundancia de tiempo, de modo que cuando se acabe nuestro tiempo en la tierra, lo habremos gastado en lo que más importa.