Tucker Carlson analiza la locura de los mandatos de vacunas, explicando cómo nunca se trataron de proteger la salud, sino de controlar a las personas. "Si una vacuna es efectiva y la tomas... ¿por qué importa si lo tomo?" "Resulta que mi cuerpo, mi elección, no fue algo real". "Es tu cuerpo, mi elección".