El mercado de NFT ha vuelto a bajar, pero esta parte siempre separa a los turistas de los creyentes. Si has estado aquí el tiempo suficiente, conoces el patrón: Cuando el dinero se va, los constructores se quedan. Cuando el bombo muere, comienzan las verdaderas historias. Esto ya no es 2021. Nadie está comprando sueños de una hoja de ruta. La gente está comprando fundadores que realmente aparecen. Ahora es el momento de observar a los que no se rinden. Si todavía confías en el fundador y lo ves corriendo a través del oso, tal vez valga la pena tenerlo. ¿El resto? Vende, olvida y sigue adelante. Los NFT no están muertos a menos que las personas que se preocupan renuncien. Y en este momento, muchos de nosotros todavía estamos aquí, construyendo algo real. ¿Para quién sigues aquí?