Tengo mucha confianza en que miraremos hacia atrás en el primer semestre de 2025 como rivalizando con 2022 como la eliminación más brutal de las criptomonedas minoristas/nativas antes de iniciar el ciclo de adopción más fuerte que jamás haya visto la criptografía, aquel en el que las cadenas de bloques descentralizadas se tragan el mundo financiero