Las compañías de seguros de salud han hecho un mal uso de la IA para negar reclamos médicos. Las corporaciones utilizan herramientas de inteligencia artificial para cobrar a las personas diferentes precios por los mismos bienes. Los centros de datos de IA están aumentando los precios de la electricidad y consumiendo enormes cantidades de agua. Por eso necesitamos una regulación de la IA.