Los Estados Unidos condenan las atrocidades masivas cometidas por las Fuerzas de Apoyo Rápido en El Fasher, Darfur septentrional.  Estados Unidos está muy preocupado por la seguridad de los civiles dentro de la ciudad y de los que huyen a las áreas vecinas.  Las RSF deben dejar de participar en represalias y violencia étnica; la tragedia de El Geneina no debe repetirse.  Estados Unidos continuará trabajando con socios para encontrar un camino pacífico hacia adelante.  No existe una solución militar viable, y el apoyo militar externo solo prolonga el conflicto. Estados Unidos insta a ambas partes a seguir un camino negociado para poner fin al sufrimiento del pueblo sudanés.