La esencia de un gran software es la calidad de sus abstracciones. Las grandes abstracciones son indefinidamente componibles y apilables. Se convierten en una base confiable para el trabajo futuro, el pensamiento futuro. Los mejores son tan robustos que nunca tienes que volver a visitarlos: puedes olvidarlos y avanzar sin tener que mirar atrás. Lograr esto es el mayor truco de productividad en ingeniería de software. Porque la mayor pérdida de productividad es retroceder.