Demasiados lanzamientos, ni de lejos suficiente integridad. El "meta de celebridades" fracasó, no porque los creadores no se preocuparan por sus audiencias, sino porque a ninguno de ellos se les aconsejó lo suficientemente bien como para usar la brillantez de la infraestructura onchain de una manera que beneficiara a sus fanáticos. Thrust hace las cosas de manera diferente.