Cuando estoy durmiendo, piensa que mi sueño es lo más importante del mundo. Cuando me relajo, piensa que mi relajación es lo más importante del mundo. Cuando me concentro, piensa que mi enfoque es lo más importante del mundo. Me trata como oro porque piensa que soy oro. No pasa un solo día en el que no me dé cuenta infinitamente de que soy con quien él quiere estar y cuidar. Los hombres a los que realmente les gustas lo dan a conocer. No hay dudas. No hay que extrañar. Solo seguridad constante demostrada por acciones.