Es triste que la gente de Nueva York no se dé cuenta de la realidad de tener un alcalde tremendamente incompetente. En Los Ángeles aprendimos una lección muy dura, perdiendo 12,000 hogares por un incendio de un evento prevenible. Karen Bass literalmente ha reducido parte de nuestra ciudad a cenizas. Le deseo lo mejor a Nueva York, sin embargo, este es un gran error.