Honestamente, después de décadas empezaba a entender completamente por qué Buffett siempre dudaba y evitaba principalmente las acciones tecnológicas. Es un constante "¿qué has hecho por mí últimamente?" y el 'quién es el próximo juguete' brillante seguramente no es una forma divertida de invertir, pero casi imposible de evitar hoy en día