Esto es una buena ilustración del veredicto del pájaro Dodo. Esa es la observación de que todas las terapias efectivas funcionan más o menos igual. En este caso, los ISRS funcionaron tan bien como sentarse a escribir en un diario sobre traumas pasados.

Pero esa es la estimación de eficacia. Los ISRS casi con toda seguridad causan más y peores efectos secundarios, lo que los convierte en una peor opción, suponiendo que no haya otros factores en juego como la facilidad de administración, diferencias de adherencia que favorezcan la medicación, etc.