¿Un salario de 60.000? Mantén los gastos en 50.000. ¿Salario de 80.000? Mantén los gastos en 50.000. ¿Un salario de 100.000? Mantén los gastos en 50.000. ¿Un salario de 150.000? Mantén los gastos en 50.000. El objetivo es aumentar tus ingresos sin mejorar tu estilo de vida. El resto va en inversiones, que pueden hacerte financieramente libre.