Alemania está abordando la falta de vivienda con compasión y tecnología combinadas. Los ingenieros han creado cápsulas para dormir que funcionan con energía solar, conocidas como Ulmer Nests, para ofrecer calidez, seguridad y dignidad a quienes viven en las calles durante los fríos inviernos. Cada cápsula es resistente a la intemperie, al viento y aislada. Los paneles solares cargan baterías internas que alimentan los sistemas de calefacción, ventilación y sensores para garantizar un flujo de aire adecuado. Las cápsulas alertan automáticamente a los voluntarios cuando alguien ingresa, asegurando que las personas que están adentro reciban ayuda social o médica si es necesario. Hechas de madera y acero, estas cápsulas son lo suficientemente compactas como para colocarse en áreas públicas, debajo de puentes o cerca de parques, lo que brinda a las personas vulnerables la oportunidad de sobrevivir noches heladas sin temor a la violencia o la exposición.