En 2018, las grandes tecnológicas empezaron a prohibir a los creadores que no les gustaban. En 2025, las grandes tecnológicas simplemente usarán IA y algoritmos para impulsar el contenido que necesitan y ocultar inteligentemente el contenido que no quieren que la gente vea. Es tan inteligente que ni siquiera lo verás pasar. Pero... Ya está pasando.