Boasberg nos está mostrando que una suspensión ante la Corte Suprema no exime a la administración/Trump de desacato penal ni de desobedecer directamente al tribunal antes de la suspensión en la Corte Suprema. Boasberg será el juez del caso de acusaciones y luego condena y después determinará la sentencia. Debería coincidir con Libby.