Mañana, 12 jurados decidirán si escribir código de código abierto es un crimen. Este caso trata sobre el futuro de Roman y también sobre si los desarrolladores pueden ser considerados penalmente responsables por contratos inteligentes inmutables que no pueden controlar. El precedente aquí es aterrador. Si Roman es condenado por escribir código inmutable, entonces cada desarrollador que contribuya a la tecnología de privacidad, protección de MEV, cualquier protocolo DeFi, o incluso protocolos de blockchain podría enfrentar enjuiciamiento. Ya ganamos contra OFAC: el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito dictaminó que estos contratos no son propiedad sancionable. Ahora necesitamos que el jurado entienda que no puedes controlar lo que no puedes cambiar. Este es el caso más importante en crypto. No solo por tornado cash, sino porque decide si América sigue siendo un lugar donde podemos construir tecnología sin permisos y que preserve la privacidad. El código es discurso. La privacidad es un derecho. Mañana, descubrimos si el jurado de SDNY está de acuerdo. ¡Liberen a @rstormsf!!!