Lamentablemente, la estrategia de "prioridad a la privacidad" es de nicho, no puede volverse popular ni convertirse en la opción preferida de la humanidad. Esto se debe a que las herramientas que no priorizan la privacidad pueden ofrecer una experiencia lo más satisfactoria posible. La gente siempre elige primero la mejor experiencia y luego la que se siente más segura en términos de privacidad... La seguridad y la privacidad implican la necesidad de tener más capacidad de control, y esta capacidad es demasiado molesta para la gran mayoría de las personas.