Cuando Murad describió por primera vez las sectas en 2024, me di cuenta de que había estado buscando inconscientemente esas sectas en mis propias inversiones a lo largo del tiempo. ¿Por qué? Porque las sectas comercian con certeza y absolutos y en los mercados, esa misma dinámica se convierte en un juego escalado de rendimiento de la realidad: cuanto más personas traes, más cerca estás de cruzar el umbral de la realidad, donde la creencia comienza a remodelar el mundo mismo.