En una frase: en la etapa actual de las criptomonedas y acciones, el riesgo de capital es inevitable. Porque en este momento, casi todas las criptomonedas y acciones son modelos de intermediarios, y siempre que sea un modelo de intermediario, hay tres problemas inevitables: 1. ¿Dónde está el dinero? ¿La plataforma tiene el control central sobre el manejo de los fondos de los usuarios? 2. ¿Los activos/acciones subyacentes que compraste pueden ser verificados? ¿Están realmente en posesión de los corredores de bolsa en la parte superior? 3. ¿Cuál es la capacidad de cumplimiento de la plataforma en caso de problemas? El lugar más peligroso del modelo de negocio de los intermediarios es que los usuarios deben confiar al 100% en la plataforma, pero la plataforma solo puede controlar una pequeña parte de los recursos y procesos clave. Por lo tanto, si los corredores de bolsa en la parte superior no son controlados por uno mismo, no se puede evitar el riesgo. Además, la tan debatida regulación es muy difícil de establecer en este modelo de negocio, porque la responsabilidad del riesgo está en la parte superior, y no puedes cerrar el ciclo. En última instancia, se trata de si confías o no en que esta plataforma se quedará con tu dinero. La base sobre la que sobreviven todos los intermediarios es la confianza, y no solo la regulación.