Las vibras están volviendo a los shitcoins con imágenes. Ahora quiero compartir algunos pensamientos con otros artistas: La narrativa en torno al mercado del arte NFT ahora está impulsada mucho más por métricas que por los fundamentos del arte en sí. Esto tiene sentido, ya que muchas de las personas enfocadas en el arte que apenas se preocupaban por el lado financiero dejaron los NFTs y nunca miraron atrás, mientras que más compradores tipo inversor e institucional se quedaron y ahora tienen una mayor dominancia. Este entorno no es como el de 2021–2022, cuando había una mezcla algo caótica de shitcoins con imágenes y arte. Se ha transformado en algo más rico en ponzinomics financiarizados, viralidad, y así sucesivamente. Mi opinión es que si eres un artista o un coleccionista, aún puedes crear y/o coleccionar trabajos geniales nativos de la tecnología y la cultura, pero también es saludable no tomar demasiado personalmente las tendencias de ventas del mercado, el ruido en torno a los proyectos y los movimientos generales del mercado, o pensar a corto plazo. Lo más importante: los NFTs definitivamente han vuelto y son buenos para la cultura, y hay una gran oportunidad para que los artistas comenten sobre ello, se integren en ello y dejen que su arte se asiente.