Hoy visité Ofra, que celebra su 50º aniversario, el 50º aniversario del establecimiento del asentamiento. Hace veinticinco años, planté un cedro aquí y acordé que regresaría aquí el día en que el asentamiento celebre su 50 aniversario. Hoy regresé. Estuve aquí hace medio siglo y dije que haremos todo lo posible para garantizar nuestro control continuo sobre la Tierra de Israel, que evitaremos el establecimiento de un estado palestino y que bloquearemos todos los intentos de desarraigarnos de aquí. Gracias a Dios, lo que prometí lo cumpliremos. No fue fácil. Nos enfrentamos a una fuerte presión, tanto en el país como en el extranjero, de las administraciones estadounidenses que intentaron obligarnos a establecer un Estado palestino. Juntos nos paramos en la brecha. Juntos hemos cumplido la promesa de las generaciones. El árbol que planté creció y se hizo más fuerte, al igual que nuestro asentamiento: raíces profundas en la patria y copas que se elevan hacia el cielo. Ustedes, el pueblo de Ofra, son la punta de lanza de nuestra existencia continua en la Tierra de Israel.