La idea residual de que The New Yorker es algo aparte de este torbellino es anacrónica. Reinventarse para la era digital en medio del Gran Despertar y el fenómeno Trump significó elegir conscientemente lanzarse a esta pelea de la manera en que lo hizo. St. Felix pasó de ser el tipo de figura sobre la que la revista escribiría con una desapasionada claridad -- y solo un toque de ironía con labios apretados -- a ser su nueva voz.
Christopher F. Rufo ⚔️
Christopher F. Rufo ⚔️19 ago, 06:43
Ahí vamos, tecnología engañosa activada y estamos acelerando hacia la luna 🚀
14,45K