He estado en Australia durante más de dos semanas, incluyendo las últimas 27 horas conduciendo por el interior, mirando por la ventana, y aún no he visto ningún animal más exótico que unos pocos pájaros. No hay canguros, no hay wallabies, nada más que un solo gato doméstico salvaje caminando por un camino de tierra con una serpiente en la boca. Siento que me han estafado.