Cuanto menos tiempo se pase mirando pantallas, micromanejando operaciones y haciendo clic aleatoriamente en botones, más éxito se obtendrá. Muchos nuevos traders justificarán estos hábitos con un "amor por el trading" cuando en realidad es una adicción subliminal y un deseo de hacerse rico rápidamente. El trading y ganar dinero o hacer clic en botones tienen efectos similares en el cerebro que el juego, por eso tantos traders fracasan. La mayoría de los nuevos traders ven el trading como un juego de azar y una forma rápida de hacerse rico, cuando en realidad es lo contrario. La parte más difícil del trading es en realidad no hacer nada cuando no hay nada que hacer, pero hacer "lo justo" cuando hay cosas que hacer. Nuestros cerebros están programados para pensar que más acción = más resultados, ya sea haciendo ejercicio, estudiando, tocando un instrumento, etc. En el trading es lo contrario.