Devin Nunes acaba de sentarse para una entrevista con Lara Trump, y es un recordatorio de que él es el verdadero héroe de Russiagate. Mientras casi todos sus colegas se mostraban profundamente preocupados por la colusión entre Trump y Rusia y pedían fiscales especiales, Devin se mantuvo solo desde el principio, rechazando la narrativa cuando era más peligroso hacerlo. Si esta historia tiene un héroe, es él y solo él. El hecho de que siga siendo tan humilde al respecto solo lo hace más merecedor del título. Al mismo tiempo, es exasperante ver a la gente coronarse a sí misma como los que lideraron la carga. La verdad es que, aparte del liderazgo de Devin, el desenlace de Russiagate fue un esfuerzo masivo en grupo. De manera única en la historia del periodismo, docenas, si no cientos, de investigadores, escritores e investigadores ciudadanos trabajaron en ello, incluso mientras eran difamados por los medios de comunicación tradicionales cuyo trabajo debería haber sido hacer la investigación.