Muchas personas quieren ser traders, pero la verdad es que este es un juego para unos pocos, y aún menos realmente disfrutan hacerlo. Muchas personas siguen intentando, y intentando, y intentando, y eso está bien, la persistencia es necesaria para mejorar, pero también hay un punto en el que no hay vergüenza en detenerse si no puedes ser rentable o si consume toda tu alegría en la vida. Alguien me envió un mensaje que había estado intentando comerciar durante años y, finalmente, se dio cuenta de que no funcionaba. Decidió seguir su otra pasión, la historia, y se convirtió en profesor de historia y simplemente destina el 10% de sus ingresos mensuales a bitcoin, lo ha estado haciendo durante años (así que todavía tiene un buen montón después de todo), y además es mucho más feliz enseñando historia. Admitir cuando algo no funciona = fortaleza Admitir el fracaso = honestidad Seguir otras pasiones y sueños = está bien.