SPRINGSTEEN: LIBÉRAME DE NINGÚN LUGAR es un estudio de personajes profundamente conmovedor que resuena fuertemente con emoción cruda, capturando íntimamente la creatividad y el dolor de Bruce Springsteen. En lugar de seguir los ritmos familiares de una biografía de músico elaborada en estudio, la película abraza sus bordes más ásperos para crear algo que se siente auténtico a la experiencia de Bruce y, por lo tanto, más especial. Jeremy Allen White nació para interpretar a Bruce Springsteen, y bajo la dirección de Cooper ofrece una actuación vulnerable y matizada de notable profundidad y poder. Igualando su actuación nota por nota está Jeremy Strong como el manager de Bruce y, más importante aún, como un amigo honesto durante el período más inspirado pero también más oscuro del artista. La mejor película de Cooper hasta la fecha.