En el pasado, alguien me dijo que el este se eleva y el oeste se hunde, y yo solo sonreí despectivamente, riéndome de ello; desde este año, no importa cuán mal esté la economía china, me he visto obligado a enfrentar este riesgo. No se trata de quién está mejor, sino de quién está peor. El poder blando de Estados Unidos es un faro, es el eje que mantiene el orden basado en reglas del mundo. Si esto se rompe, sería como derribar la Torre de Babel. Cualquiera que no respete las reglas para liderar el mundo, ya sea un chino o un estadounidense, será una calamidad para la humanidad.