Cada constructor lucha contra la burocracia. Lo convertimos en una disciplina operativa. Obtener permisos en Los Ángeles es notoriamente difícil. Aseguramos aprobaciones 2× más rápido que la mediana de la ciudad. No podemos reformar el sistema de la noche a la mañana, así que construimos una máquina que lo supera.

En nuestra casa más rápida de la historia, obtuvimos los permisos en poco menos de un mes. 12 veces la mediana de la ciudad.