El programa "Cash For Clunkers" de Obama en 2009 eliminó quirúrgicamente nuestra capacidad de comprar "carros viejos" al gastar ~$4B de dólares de los contribuyentes para convertir el inventario de autos usados en CHATARRA, de modo que los CONSUMIDORES SE VIERAN OBLIGADOS A COMPRAR NUEVO INVENTARIO. Esto se nos vendió como "salvar el medio ambiente".