Recuerdo que cuando trabajaba en Shanghái, tenía una tarjeta de crédito con un límite de 3000, y me controlaba para no gastar más que en esa tarjeta cada mes... En estos dos años, tengo una tarjeta de crédito con un límite de 500, y también me controlo en mis gastos, gastando solo en esa tarjeta cada mes... Sin incluir los gastos de agua y electricidad ni la inteligencia artificial, solo se trata de comer, beber, y jugar.