Estados Unidos es la potencia económica más importante del mundo. No hay duda de eso. China está tratando de superar a Estados Unidos, pero actualmente está fracasando debido a la significativa dominancia de Estados Unidos; utilizando su poder, ha impuesto un embargo a China, prohibiendo a China comprar chips importantes a nivel global para desarrollar sus propios modelos de IA que puedan competir con los de las corporaciones estadounidenses. Al mismo tiempo, Estados Unidos está invirtiendo fuertemente en subsidios que permiten la expansión de centros de datos y aseguran el suministro de energía. Pero eso tiene un precio, literalmente. La carga de la deuda de Estados Unidos está aumentando a alturas sin precedentes, actualmente $38 billones – una suma inimaginable. Por cierto, esta es una de las principales razones por las que Trump está pidiendo tasas de interés más bajas de la FED para reducir los pagos de intereses. Se necesita crecimiento económico y el éxito de la IA para justificar el gasto a través del crecimiento económico y los ingresos fiscales. Sin embargo, los demócratas y los republicanos ven el aumento de la deuda con preocupación porque nadie sabe cuándo el mercado comenzará a dudar de la capacidad del país para pagar sus deudas.