Estalló la guerra en Río de Janeiro entre las fuerzas de seguridad y los carteles de drogas. Al menos 60 personas fueron asesinadas en solo una hora, incluidos civiles, según The Guardian. Se han desplegado más de 2,500 oficiales, mientras que las pandillas que controlan gran parte del comercio de drogas declararon un confinamiento en toda la ciudad. Las calles están bloqueadas, los vehículos incendiados y los residentes atrapados en sus casas mientras el caos se extiende por la ciudad.